Me gustas en Septiembre y Te quiero en Enero
[..] Me gusta como te vestís / y como andás, / me gusta tu pelo, tu cuerpo, / me gustaría poderte bañar, / también secarte / y volverte a enjuagar / Porque me gustas mucho, / me gustas mucho nena, / me gustas mucho, / me gustas mucho nena, / y será que me gustas tanto, / debe ser que, no puedo disimular (Viejas Locas)
El gustar es fundamental para querer a alguien. En su libro "
Carta corregida a mi futura ex mujer",
Dalmiro Sáenz dice que los mecanismos del gustar provienen de una fuente cultural y de una genética. Aquello que nos gusta se instaló desde hace mucho tiempo en nosotros, como consecuencia de algo que viene de muy lejos y que no sabemos que es.
El azar de ese universo de elementos que se combinaron para gestar ese gustar no es una casualidad intrascendente: es un
misterio.
El
misterio que nos une con la persona que queremos nació porque necesitamos un traductor del amor que sentimos por nosotros mismos. El otro es un espejo en donde nos miramos y nos gusta lo que estamos mirando.
Dalmiro Sáenz piensa que sólo nos gustan aquellas personas que gustan de nosotros. Elegimos a los que nos eligen, queremos a los que nos quieren.
Esto no significa que quiera a alguien sólo porque él me quiere. El
poeta se apresuro a decir que me quería y luego se dio cuenta que había cosas de mí que no le gustaban: Mi tono de piel, mis preferencias musicales, mi orientación política, la carrera que estudio, mis medidas, mi forma de enredarme con nimiedades, mi poca disponibilidad para las tareas del hogar, mis ganas.
Nuevamente: El gustar es fundamental para querer a alguien. Él no gustaba de mí y no podía quererme como yo me quiero: Con mi tono de piel, mis prefencias musicales, mi orientación política, mi carrera, mis medidas, mis traumas, mis ganas!
No voy a querer a alguien sólo porque él me quiere. No voy a disculpar al culpable (me refiero al Sr.
FORTY), ni hacer como que no paso nada (me refiero a
MARTE), ni mantener una amistad con alguien que desde un principio no elegí como amigo. No voy a elegir algo solo porque me eligen y no me interesa perseguir a nadie para lograr que me elijan.
Hoy voy a aceptar lo que suceda y voy a dejar de luchar contra los elementos.
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