Al leer a "El extranjero" de Albert Camus (1913-1960), me encuentro con eso que no quiero ser concientemente, pero que aveces inconcientemente preferiria ser: Una extraña en mi propia vida. Y no me refiero a la vida que estoy construyendo, sino a la vida que estoy viviendo... la que me fue heredada, mi novela familiar, lo que sin elegirlo estoy eligiendo... Quisiera no-reaccionar, pero siempre re-acciono... y despues termino tirada... sola... maldiciendome por no poder hacer otra cosa... por no haber podido elegir. Cierro este post con un ejemplo de mi vida cotidiana y regreso a mi amargura nocturna:
Salgo de mi trabajo y regreso en bicicleta a mi casa. Son unas pocas cuadras. Llego rapido, la puerta esta sin llave, la luz del pasillo prendida. Las bicicletas de mi hermana menor estan en una posición distinta a como las deje. Como ella no esta en la ciudad, las habia dejado fuera del camino, y ahora estan en el medio. Llamo a mi otra hermana y le digo que alguien (¿su novio, quizas?) las debe haber dejado así, que me ayude a ponerlas como antes... porque nadie va a usarlas. Ella, a regañadientes, mueve una de ellas... pero la deja mal y yo, sonriendome por su reticencia, le digo que la ponga contra la pared, que total nadie la usa. Entonces ella tira la bicicleta contra unas cajas, rompiendolas, y dice que no se puede poner de otra forma; que ella va a usar una de esas bicis mañana... y que no la quiere guardar. La miro, descubriendo su secreto (ella no tiene bicicleta y hoy a la tarde uso la de mi hermana sin permiso), me sonrio nuevamente y le digo: "¡Eh! ¡Tranquila!" (Y pienso: nadie te va a decir nada por usar una de las bicis). Ella se va, maldiciendome y regresa a su habitación, cerrando la puerta. Le dice a su novio: "Mi hermana me dijo que guardara la bici. Qué se vaya a la mierda". La escucho y me hierve la sangre. No soy indiferente. No era eso lo que quería. Hasta hace unos minutos regresaba sonriendo a mi casa y ahora escucho esto. Me duele oirla, porque desde que regreso a fines de enero que estoy intentando relajar la relación entre nosotras. Hoy, con esta actitud, se ve que no se puede. Hace rato que veo que no se puede. Yo tambien la maldigo. (y me maldigo por intentar una y otra vez, mejorar la relación) Le grito cosas, le digo que de la cara. Ella no me responde. ¿No reacciona? ¿Y antes que fue lo que paso? ¿Reacciona a mis palabras suaves y ahora no reacciona a mis gritos? A mi me caen lagrimas calientes. Los sentimientos encontrados que tengo con ella no me dejan tranquila. Respiro hondo. Recogo mis cosas y salgo a buscar un cyber. El resto, es este post.
Avengers: Endgame
Hace 5 años.
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