Ayer Susana volvió a cumplir un sueño en el segmento "Hago lo que sea". La idea es que una persona debe superar la prueba que le propone la producción del programa para que le realicen el sueño a un ser querido. Así fue como Mirta tuvo que aprender a manejar en dos horas y sortear en zig zag conos con explosivos, para que su hija adolescente Deborah pudiera conocer a su ídolo, el cantante Axel.
La chica, que antes contó sus actividades en el fan club del músico, derramó lágrimas por todo el estudio al recibir a Axel. El autor de Amo le dedicó algunas de sus canciones en vivo y le cantó al oído, todo gracias a que su madre salió ilesa de las llamaradas que dejaba a su paso el auto que condujo. Con la vieja receta televisiva de generar emociones fuertes, la diva buscó mantener el liderazgo.
Fuente: Diario Hoy, Susana Giménez no delega su trono en las noches de Telefé