Estoy leyendo la novela "La lentitud" de Milan Kundera, uno de mis autores preferidos. A partir del capítulo 16, el autor comienza a desarrollar la historia de un científico checo cuyo apellido con acentos circunflejos (que se lee Che-jo-rships-qui) no aparece escrito correctamente en ningún lado. Este acontecimiento, en apariencia vanal, sellará la historia del entomólogo que se emociona y olvida leer la intervención que debía habere informado a los demás acerca de sus descubrimientos.
La historia me hace pensar en las decisiones que aparecerieron ante mi en este primer mes del 2007, cambiar de trabajo... ingresar o no a la licenciatura... mudarme... a veces siento que estoy cerca de lograr algo... ¿Pero QUÉ? ¿Acaso no quería yo otras cosas? Mis sueños eran los de aquél entomólogo... que estaba investigando sobre cosas simples... y luego la vida cambio suy historia, se dedico a otra cosa y, orgulloso de ello, asiste a una conferencia después de muchos años para retomar lo que otrora abandono... y olvida retomarlo.
¿Será que mi vida esta cambiando? Soñaba con ser una cientifica y crecer como una profesional de la psicología experimental... ¿Será que terminaré como una simple ama de casa que trabaja para pagar el alquiler? ¿Y si lo fuera... me estaría conformando con menos de lo que Dios planeo para mí? (Muchos dirán... que tiene que ver Dios con esto... ¿?)
Espero que los siguientes capítulos de la novela me orienten al respecto. Espero las siguiente palabras de Milan Kundera con ansia y las medito con lentitud.